Estamos orgullosos de haber sido seleccionados, por el gobierno de Nicaragua y el Banco Interamericano de Desarrollo, para ejecutar este proyecto tan desafiante como interesante, junto a nuestros socios de GetBetter.

La factura electrónica, implementada ya en varios países tales como México, Brasil, Chile y Ecuador entre otros, se ha convertido en un modelo a seguir tanto por su eficacia para el control tributario como por los beneficios para los contribuyentes, al minimizar el costo de sus transacciones y gestión de la facturación.

Sin embargo, el modelo debe ser complementado con mecanismos de control, ya que la calidad y cantidad de información generada por los procesos de facturación electrónica no tendría propósito. Es así que, muy acertadamente, la DGI, plantea como parte del proyecto, la implementación de modelos de fiscalización masiva y fiscalización selectiva, así como modelos de análisis de riesgo para la optimización de las acciones de control.

Estamos seguros que otros países de Centroamérica, tal es el caso de Panamá, que ya inició con sus primeras actividades de conceptualización, sumarán más experiencias positivas a este modelo habilitado gracias al desarrollo tecnológico de nuestros países.