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El desafío de definir y recordar contraseñas para los sitios web que utilizamos no parece, al principio, algo difícil. Tomamos alguna palabra o hecho de nuestras vidas y lo aplicamos en alguna combinación como contraseña (no hace falta recordarles que no debemos usar nuestra fecha de cumpleaños, y mejor evitar la secuencia 123456).

Desde hace unos años a esta parte, surgía en nuestro equipo de trabajo, el deseo de reconstruir el sitio web de la empresa. El sitio que estaba vigente había sido construido en el año 2014.

Como los cuentos que escuchamos de nuestros padres y abuelos, algunos podemos contarles que en los años 90 se dio lo que se llamaría la Guerra de Navegadores Década del 90: David contra Goliath.

A menudo muchas organizaciones y empresas cuentan con necesidades de sus áreas operativas y de negocios que se encuentran bien identificadas, pero que no han podido implementarse por falta de presupuesto.