Las metodologías ágiles surgen como un marco conceptual, en un intento por una mejor adopción de los procesos de modificación y evolución que ocurren normalmente en la ejecución de proyectos.
Hoy día existen un conjunto de metodologías que clasifican como ágiles. Sin embargo, en la mayoría de los casos estas metodologías se complementan ya que proponen marcos teóricos para distintas etapas de los proyectos, desde su inicio apoyando la creatividad en las soluciones, así como durante su ejecución y su cierre exitoso.
Design Thinking
Esta metodología nos ayuda a enfocarnos en el proceso creativo de nuestra solución o producto. Nos sirve de guía en el proceso de construcción de la solución, desde la etapa de su concepción.
Se basa en el concepto que todo producto o solución debe ser creado con el foco en las personas. Se centra en el proceso de diseño, mediante la participación de equipos de diversas disciplinas que aportan sus particulares enfoques y soluciones.
Una palabra fundamental y que define el espíritu de la metodología es EMPATÍA.
Se busca entender al usuario, desde sus emociones y sentimientos, cómo se siente respecto de sus dificultades diarias que buscamos solucionar con nuestro producto y cómo podemos proponerle soluciones prácticas y adecuadas a su contexto. La metodología nos invita a ponernos en su lugar, identificar sus emociones, alegrías y frustraciones para poder dar soluciones a sus necesidades.
Su modelo consta de 6 fases, originalmente propuestas por el Instituto de Diseño Hasso-Plattner de Stanford.
Como vemos en el diagrama anterior, del Nielsen Norman Group, se trata de una metodología iterativa, permite que podamos volver atrás sin importar en qué fase nos encontremos.
El proceso se compone de 3 etapas principales, las cuales a su vez se dividen para formar las 6 fases mencionadas.
- Entender. Etapa de relevamiento donde buscamos obtener la mayor cantidad posible de información y empatizar con el usuario de forma de entender sus motivaciones, intereses y necesidades.
- Empatizar. Se debe conducir una investigación para adquirir conocimiento sobre aquello que los usuarios hacen, dicen, piensan y sienten.
- Definir. Utilizar los conocimientos adquiridos en la etapa anterior para identificar características comunes entre las necesidades de los usuarios. Con este insumo, identificar las necesidades del usuario.
- Explorar. Etapa de generación de ideas donde el equipo debe construir dinámicas de trabajo que fomenten el proceso creativo. Como resultados de éstas, surgirán ideas y propuestas. A partir de estas ideas se construyen prototipos.
- Idear. Ejecutar tormenta de ideas para solucionar las necesidades del usuario. En este punto el equipo debe tener total libertad. Ninguna idea es inapropiada, y se debe considerar que aquí buscamos cantidad por sobre calidad. A sacar el artista diseñador en cada uno.
- Prototipar. Construir representaciones reales de algunas de las ideas anteriores. El objetivo es identificar cuales componentes de nuestras ideas pueden funcionar y cuáles no. Intentar que el prototipo sea lo mas tangible posible, y obtener opiniones sobre su uso desde distintos grupos dentro y fuera de la organización.
- Materializar. Es la etapa final del proceso, donde los prototipos se prueban en entornos reales para comprobar su funcionamiento. Se ajustan y lanzan finalmente como producto final.
- Probar. Consultar a los usuarios sobre las soluciones encontradas. ¿Cumple la solución con sus necesidades? ¿Logra mejorar la forma en que piensan, sienten o realizar sus tareas?
- Implementar. Lograr que la solución ideada se haga real, construirla y dejarla disponible a los usuarios. Muchas veces al hablar de Design Thinking se deja afuera esta fase. Esto se debe a que, aunque se trata de una de las más importantes, la mayoría de las veces nos vamos a apoyar en otras metodologías ágiles para su construcción, como por ejemplo Lean Startup y Scrum.
Proceso de Creación
Las fases presentadas normalmente se visualizan como un esquema de doble diamante. En el proceso se complementan fases cuyo objetivo es liberar la imaginación y creatividad del grupo de trabajo, seguidas de otras donde debemos aplicar sus resultados a propuestas realizables y concretas.
Las fases de empatía y creación de ideas representan un desafío para equipos normalmente más técnicos y guiados muchas veces por modelos más matemáticos que humanos. Por este motivo es de suma importancia que los integrantes de los grupos de trabajo sean diversos, integrando distintas disciplinas.
Se debe poner énfasis en proveer y facilitar un ambiente creativo apropiado.
Debido a la distinta naturaleza de cada una de las fases, se han ido incorporando al proceso un conjunto de herramientas y mejores prácticas que permiten despertar y potenciar las capacidades del grupo de trabajo para la concepción de los proyectos.
Fase 1, Empatizar
En esta fase debemos definir el desafío, generar observaciones de la situación actual y entender la perspectiva de los potenciales usuarios.
Algunas de las herramientas que se utilizan para la generación de las observaciones son:
- Investigación de escritorio. Investigar desde nuestro lugar de trabajo. Consultar Internet, lectura de artículos y posiblemente analizar que otras soluciones existen en el mercado para situaciones similares.
- Investigación de campo. Se debe mantener la curiosidad abierta, investigar los detalles del cómo y porqué se hacen las tareas actualmente por parte del usuario. Entre las técnicas usadas para este tipo de investigación:
- Sombra. Pedir permiso a uno de los usuarios para acompañarlo en su trabajo durante el día, conocer sus rutinas, inquietudes y formas de resolver las situaciones.
- Juego de roles. Ponerse físicamente en los zapatos del usuario y analizar las situaciones desde su perspectiva.
- Diario fotográfico. Pedir a los usuarios si pueden capturar fotos de su trabajo diario. Analizar por qué eligieron dichas fotografías y qué representan para ellos.
- Entrevistas. Tener preparadas algunas consultas para la entrevista, pero permitir al entrevistado libertad de comentar lo que siente importante.
Una excelente herramienta que se alimenta de los resultados de nuestra investigación, son los mapas de empatía. Nos ayudan a plasmar la experiencia del usuario y entender cuáles son sus necesidades. Sirve también como herramienta de control para ver si hemos cubierto todas las áreas de interés en nuestra investigación.
Fase 2, Definir
La herramienta Persona nos ayuda a darle un perfil más humano y cercano a nuestro público objetivo. Vamos a usar la información que obtuvimos en la fase anterior, para describir sus características, sus comportamientos, motivaciones y aspiraciones. Finalmente es importante destacar sus pains y gains, es decir sus molestias o satisfacciones Podemos crear tantas Personas como creamos conveniente para los distintos grupos de usuario que identificamos.
Complementando la información de nuestros usuarios, construimos para cada Persona, su Customer Journey. Su objetivo es narrar cronológicamente las tareas que realiza la persona asociada a las actividades que queremos mejorar, e iremos describiendo como se encuentra la persona anímicamente ante cada una de estas experiencias.
Fase 3, Idear
Luego de la investigación, nuestro equipo de trabajo puede tener una aproximación a cuáles son las claves del negocio que queremos mejorar o las situaciones por resolver. Tenemos que fomentar el intercambio y discusión creativa de estas claves para multiplicar la capacidad de todos.
Algunas reglas que se deben respetar en esta fase, para obtener mejores resultados y ambiente de trabajo:
- Evitar juzgar a los demás integrantes o sus ideas. No hay ideas malas.
- Fomentar ideas “alocadas”.
- Construir sobre ideas ajenas. Colaborar construyendo sobre ideas de compañeros.
- Mantenerse enfocado en el propósito del trabajo.
- Una conversación a la vez.
- Hacerla lo más visual posible, un pizarrón u hojas de dibujo son de gran ayuda.
- Perseguir cantidad, agregar más y más ideas.
Existen diversas herramientas para organizar y fomentar la generación de ideas:
- Tormenta de Ideas. Dentro de las libertades que deben ofrecerse, es conveniente tener una buena organización, en tiempo y objetivos.
- Escritura de Ideas. Se trabaja en grupos, en rondas. Cada participante escribe 3 o 4 ideas y las pasa a su derecha. Quien recibe anota sus comentarios y continúa el ciclo. Finaliza cuando se recibe las ideas propias, con todos los comentarios del equipo. Aquí el grupo vota las más interesantes.
- El Póker. Fomenta el uso de la inteligencia colectiva para analizar el problema.
- SCAMPER. Muy útil para el caso que ya tengamos una idea de partida y lo que buscamos es trabajar en ella, modificándola para mejorar. Las modificaciones posibles son Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Proponer otros usos, Eliminar y Reordenar.
Fase 4, Prototipar
Del conjunto de ideas anterior, elegimos las candidatas a soluciones y procedemos a crear sus prototipos. El rigor técnico de estos prototipos lo definimos según la necesidad, pueden ser maquetas, gráficos, aplicaciones simples.
Algunas formas de elegir las ideas ganadoras son:
- Votación. Cada integrante del grupo tiene un voto, y lo usa para elegir una de las ideas. La que más votos tenga, pasa a la etapa de prototipo.
- Matriz de impacto / implementación. Se clasifican las ideas según el impacto que tengan en el usuario y su dificultad de implementación.
- Análisis DAFO. Para cada idea, se analizan sus Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.
Lo importante es que sirva al usuario para tener una visión completa de la solución que le planteamos, y que con él podamos identificar si brinda solución o no a sus pains.
Etapa de Materialización
Es normal que para estas fases (incluso desde la fase 4), se comience el uso de la metodología de Lean Start-up, el cual estaremos presentando en un próximo artículo.
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